Fundado en el siglo VII por San Fructuoso y el apoyo del rey Chindasvinto que lo eligió para ser enterrado allí, tras su muerte, junto a su esposa, Reciberga. Perteneció a la orden de San Benito.
Se ubica en el pueblo de San Román de Hornija, pero solo quedan de él algunos restos que forman parte de la actual iglesia de San Román, construida en los terrenos del monasterio, en el siglo XVIII, utilizando los retos de las partes que se habían derruido. El monasterio original era visigótico, por lo que debería presentar planta de cruz latina, además de que siendo ideado para albergar la sepultura del poderoso rey visigodo, debió ser construido con riqueza.
Fue saqueado y destruido por los árabes, desde Abderramán II (826) hasta Almanzor (995). Posteriormente y antes de la construcción de la actual iglesia en el XVIII, los mozárabes instalados en la zona lo reconstruyeron en 1030 como iglesia con planta de Cruz Griega.
Hoy se conservan algunas columnas y en el museo de la capilla el sepulcro de Chindasvinto.
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