El cementerio está dividido en dos recintos construidos en momentos distintos, abarcando en su totalidad 4500 metros cuadrados.
El área del primer recinto, de planta rectangular, está perimetrado por un muro de mampostería de pizarra, utilizando barro para su trabado. En su culminación tiene un tejadillo a doble vertiente, de tejas árabes, que sobresale por ambos lados a modo de alero. El muro se abre en un arco de herradura para un acceso monumental. Cada esquina interna del cementerio cuenta con torres cuadrados, que como garitas, se abren al interior del recinto. El segundo recinto, incompleto, cuenta igualmente con un muro de pizarra, pero sin contar con la techumbre. En esta parte, en el centro, existe un habitáculo inacabado, posiblemente de recepción de los difuntos. La construcción se paralizó tras la toma de Oviedo, con el fin de la Batalla de Escamplero.
Las tumbas están marcadas por dos lajas de pizarra, en los pies y en la cabeza, con dirección prácticamente norte-sur, pero a pesar del cuidado con el que se enterraron a muchos hombres según el rito musulmán, existen otras fosas dispersas. Se piensa que puede haber entre 400 y 500 enterramientos.
Actualmente se encuentra abandonado y abierto de modo permanente.